Nuestra historia
Hands Offering Hope nació de la firme creencia de que todos los jóvenes están llenos de potencial y merecen la oportunidad de prosperar. Sin embargo, debido a la pobreza, las expectativas sociales, las limitadas oportunidades del trabajo y una serie de otras limitaciones, los estudiantes de Quintana Roo, México, no suelen tener la oportunidad de soñar o perseguir metas audaces.
En 2015, Hands Offering Hope puso en marcha el primer Instituto, un programa de verano que reunió a un grupo de jóvenes en México para aprender de expertos globales. Además de los cursos de inglés, el arte y el desarrollo profesional, aprendieron a expresarse y a soñar más allá de lo que creían posible.
A través de esta iniciativa de verano, los estudiantes transformaron la forma en que se veían a sí mismos y su futuro, y así nació el programa.
A lo largo de los últimos seis años, el Instituto se ha convertido en una plataforma de lanzamiento para muchas oportunidades interesantes para los estudiantes. Los ex alumnos del Instituto volvieron por segundo verano como becarios Michael Lotito. Empezamos a trabajar con estudiantes de primaria a través del Instituto Junior. Los estudiantes regresaron a sus escuelas durante el año académico y dirigieron Clubes de Liderazgo para sus compañeros de clase. Y en 2020, establecimos un hogar permanente en Kantunilkín llamado Casa Hope.
Con el tiempo, nos hemos convertido en una familia. Los estudiantes, los graduados, los voluntarios y los líderes de nuestros programas están profundamente conectados entre sí y ofrecen apoyo, ánimo y la seguridad que los jóvenes necesitan para crecer.
Lo mejor de todo es que el liderazgo en el que creíamos para los estudiantes ha dado sus frutos. Los jóvenes que formaron parte de nuestros primeros años del Instituto están ahora al frente de nuestros programas. Hemos trasladado el liderazgo organizativo a estos jóvenes líderes, no sólo dotándoles de habilidades, sino dándoles oportunidades para ponerlas en práctica.
Al mirar hacia el futuro, estamos llenos de entusiasmo y anticipación. En seis años, hemos pasado de una visión llena de esperanza a una comunidad dinámica dirigida por jóvenes líderes. Los ex alumnos del programa están completando sus estudios universitarios, siguiendo carreras apasionantes y desarrollando iniciativas para servir a sus comunidades.
Estamos impacientes por formar parte de lo que suceda a continuación, y te invitamos a unirte a nosotros.
